La mañana no era todo lo cálida de esperar para estar en marzo, frío que achacamos bien entrado el kilómetro 2. Mas adelante, según fue avanzando la carrera, nos llegó a sobrar ropa.
Quedamos con tiempo Sergio y yo, con la intención de ver las categorías anteriores. Pero la inexperiencia hizo que desde las 10:30 que llegamos hasta las 12:00 estuviésemos charlando, cambiándonos, echándonos radio salin, hablando del nuevo mono, colocando el dorsal, hablando de la estrategia... Como dos niños en el primer día de colegio.
Al final y con todo lo anterior, se nos echo el tiempo encima, poco calentamiento, el problema de las licencias... y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos volando sobre el asfalto. 5 primero kilómetros rápidos, muy rápidos (18 minutos). Sabia que era lo mio, donde tenia que apretar. En cada vuelta veía a Sergio, iba bien, a buen ritmo y metido en un buen grupo que a ciencia cierta le iba a venir fenomenal en le bici.
Cuando me quise dar cuenta acabe los 5 kilómetros rapidísimos y me di cuenta la falta de orientación que tengo, tarde como 3 minutos en encontrar mi bici, ponerme las zapatillas de la bici y salir. La bici mal, fatal, sin ritmo, no me metía en ningún grupo, me adelantó hasta piraña de verano azul. Cada vez que me cruzaba con Sergio le veía mejor cara, tenia ritmo, opuestamente a mi, desencajado en llano y sufriendo en las subidas...
Por fin acabaron los 20 kilómetros en bici. Sergio me preguntó por la posibilidad de quitarme las zapatillas sobre la bici para no perder tiempo, yo ni lo intenté. Sergio es un valiente, no solo lo intentó, sino que le salio bien.
Después de la bici ya tenia la sensación de que el trabajo estaba hecho, 2,5 km de carrera mas (salieran como salieran). Recta de meta, miro el reloj y un objetivo-sueño cumplido mas. Vamos sabiendo escalones hacia nuestro objetivo.
Recojo mi bolsa de corredor y cuando me quiero dar vuelta ya llega Sergio, le animo a tope y nos abrazamos. No encuentro mejor manera de pasar un domingo de marzo. No quiero dejar mencionar de ese día, los ricos que estaban los canelones de Ana, jeje.
Objetivo cumplido Sergio, vamos por buen camino.
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